Pero no me refiero a la “concienciación” de la que se habla ahora tanto, no. Eso lo veo como teorizar aquello que necesitamos cambiar. Yo me refiero a otra cosa.
La conciencia es un atributo que tiene el humano, como la inteligencia. Ambos aplican en distintas áreas de aprendizaje.
Hay 3 áreas que es útil diferenciar a la hora de entrenar la expansión de la conciencia.
1- La conciencia de mi mismo– Se refiere a todo lo que pasa dentro de mí, mis pensamientos, emociones, reacciones biológicas y sobre todo, entender el origen real (y no interpretado o imaginado) de todo eso que estoy experimentando.
2- La conciencia de mi relación con otro?- El otro no soy yo, es otro. Y tiene sus propios pensamientos, emociones y reacciones biológicas. No puedo saber el origen de todo eso, solo ese otro puede saberlo de sí mismo.
Por más que crea que le conozco, me auto engaño si creo que se sobre él más de lo que él sabe de sí mismo.
Por eso mismo no debería validar la versión de otro sobre mí como certera.
Porque está sesgada por su propia configuración.
Y por eso se dan tan a menudo malentendidos y decepciones.
Porque se sobreestima lo que uno cree ver o saber sobre el otro y le señala, cuando en realidad lo que ocurre es que hay falta de conciencia sobre uno mismo.
Solo yo puedo descubrir y conocer más sobre mi
Solo el otro puede descubrir y saber más sobre él
3-Y 3 La conciencia del #ambiente/entorno/contexto- Aquí se incluye todo eso que tenemos tan abandonado hace tantos años: el bien social, la sostenibilidad del planeta, la cooperación entre empresas para no autodestruirnos, etc, etc, etc.
Tenemos estas 3 áreas de conciencia muy pegoteadas entre sí. Y mezclándolo todo nos hacemos muchos líos.
En esta gráfica puede verse esta diferenciación, por si ayuda.
En las empresas que facilitamos una evolución cultural hacia el TeaL proponemos entrenamientos para clarificar esto y aumentar la conciencia diferenciada en cada una de estas áreas.