El Modelo Caórdico

Bien, ya hemos visto la importancia de conocer la cultura que está operando en la organización, que es la autogestión y que no es autogestión y los principios sin los cuales no conseguirás tener éxito en la evolución de este nuevo paradigma del management.  

Vamos ahora a usar de nuevo la analogía de la banda de jazz para entender que es el modelo de organización que llamamos “caórdico”.  

Vemos que hay un cierto orden (repertorio y ensayo) pero es en el permitir que el caos aparezca (improvisación) donde se encuentra el equilibrio –palabra clave en esta entrega- para tener mayor éxito ante el público.  

En todas las empresas, sin excepción, hay caos. De hecho, en todas partes. La etimología de la palabra caos nos muestra el porqué.  

En la Mitología Griega se contemplaba como el estado en el que se encontraba el universo antes de la creación.

Se lo interpreta como un abismo abierto; el estado completo de desorden que existía antes de empezar a construirse la tierra. 

Lo que esto nos inspira es que antes de crear algo nuevo, necesitamos caos.

Que sin caos la creatividad o la innovación no puede emerger, ya que necesita un espacio abierto y sin reglas para que eso se dé.  

Pero todos conocemos empresas inmersas en demasiado caos y es muy palpable como esa situación conlleva una pérdida absolutamente exagerada de tiempo y energía. Ósea de efectividad.  

Es la razón por la cual muy a menudo las personas tienen que invertir más horas en su trabajo de las que serían necesarias trabajando de otra manera.  

Un exceso de caos es destructivo y es fuente de frustración y agotamiento asegurado.  

Necesitamos poner orden, esto es indispensable.  

Pero un exceso de orden nos lleva a un intento de control.

Y cuando queremos controlar un organismo vivo como es una empresa, que a su vez interactúa permanentemente con un ambiente externo del cual depende, todavía más vivo y por tanto cambiante e imprevisible continuamente, nos damos cuenta de que es imposible.  

Es en este punto donde se inventan los protocolos, por ejemplo. O se generan (y archivan) 1000 informes de planificación, previsión, etc.  

Y aquí es donde la empresa y las personas que trabajan en ella quedan embebidas dentro de sí mismas, mirando su propio ombligo y desconectadas de ese ambiente externo en permanente cambio.  

Enterradas en una burocracia infinita y cuyo trabajo termina limitándose a una lucha para que esa burocracia tenga sentido y se cumpla.  

Son personas escondidas tras el papeleo y cuyo aporte se va desdibujando cada vez más con el paso del tiempo.  

No estoy diciendo que hacer informes o previsiones o presupuestos sea inútil, por supuesto que no, en las empresas #TeaL también usamos estas herramientas y son necesarias en algunos casos.  

Lo que hay tras un exceso de burocracia siempre es miedo.

Más adelante, en otra entrega, ampliaré un poco más este punto.  

Entonces, el equilibrio entre caos y orden es fundamental.  

Cuando llego a una empresa y comenzamos a observar juntos como funcionan es de las primeras cosas que les propongo revisar: cuál es el nivel de caos? Y cuál el de orden?   Lo ideal sería 50-50, aunque no linealmente ni de manera continua. Es algo oscilante. Pero si la media nos da ese equilibrio de fuerzas, es que vamos bien.

El orden más saludable surge del caos y no a la inversa.

Eso significa permitir que las personas y la propia empresa fluyan como organismo vivo, que es, en el día a día.

La mayoría de pymes ya funcionan bien desde ese caos inicial.  

Pero después les cuesta más encontrar la forma de orden particular, que ese caos en concreto, que esa empresa necesita.  

Es por eso que considero que los métodos de gestión estándar NO sirven.

Hay que encontrar cómo ordenar la organización desde el caos natural que se genera.

Y la clave es la conciencia: del nivel de caos en el que cada espacio está, de donde y qué tengo que reforzar, donde soltar, donde acotar, etc.  

El modelo caórdico, cuando se conoce y se implementa bien, aporta oxígeno a la organización. Literalmente.

Entender esto que acabo de mostrarte aquí es útil para comenzar a diagnosticar como y donde evolucionar en autogestión en tu empresa.  

Y tú, y vosotros, En qué nivel de caos estáis? Y de orden? Os impera el paradigma del control o del descontrol? O estáis equilibrados 50-50?

 ¡Ojalá te animes a contármelo!