Para trabajar el propósito de una compañía, es útil hacer una distinción entre lo que llamo el «Propósito Esencial» (abstracto) y el «Propósito Concreto» (concreto).
El propósito Esencial aporta información sobre lo que en origen nos mueve como organización. Es un PARA QUÉ.
Aunque muchas personas no se han preguntando nunca el PARA QUÉ hacen lo que hacen -si no pregunta y verás- lo cierto es que siempre hay una respuesta, pero hay que buscarla.
En una organización es fundamental conocer el PARA QUÉ. Es lo que diferencia una empresa puramente especulativa (respuesta: para ganar dinero) de una empresa evolutiva, que igualmente gana dinero siendo ésta una parte muy importante de su esencia, pero a la que NO SÓLO le importa el dinero, si no que le interesan otras cosas: evolucionar, divertirse, crecer, dejar un legado, crear algo útil, servir a la sociedad, ser motor del cambio, aportar bienestar, etc, etc, etc.
Llegar a este PARA QUÉ a veces, no es fácil. No nos han enseñado a hacerlo, sencillamente. Todo el desarrollo que nos proponen desde pequeños es sobre QUÉ vas a hacer y sobretodo COMO lo vas a hacer.
Es tan importante ésto…porqué sin PARA QUÉ irás por la vida solamente desarrollando COMOS. Pero cuando te desorientes porqué el mundo no responda como esperabas (y más en tiempo de pandemia donde todo es tan incierto) no tendrás un «Proposito esencial», ese lugar al que volver para orientarte y entender hacia donde poner tus energías. No sabrás detectar tu PARA QUÉ original.
Las organizaciones pierden mucho potencial si no tienen su «Propósito Esencial» trabajado con sentido. Es como no programar en el maps esas coordenadas que se llaman CASA. Reconoces lo que sientes cuando volviendo de cualquier lugar solo tienes que pulsar «casa» para que el gps lo haga todo solo? Pues tener un «Propósito Esencial» honestamente desarrollado es lo mismo: tener el camino de vuelta a casa previamente programado para cuando lo necesites.
Desarrollar a posteriori el «Propósito Concreto» que va de COMO hacemos ese PARA QUÉ, es mucho más fácil…hay tantas maneras, ideas, propuestas y creatividad…casi infinitas! Pero adquieren otro sentido, otra calidad, otra comunicación mucho más vibrante cuando están alienadas con el PARA QUÉ.
En la próxima entrega os daré algunos sencillos «tips» para comenzar a explorar vuestro «Propósito Esencial y Concreto». Necesitamos seguir sumando organizaciones con propósito en el mundo, osea que gracias por el interés!